martes, 23 de agosto de 2011


CAPITULO 10
Dentro de un rato llamaré a Marina, para contarle que anoche estuvo aquí Justin, y para preguntarle si quiere venir con nosotros hoy.
Me levanto del sillón que tengo en mi cuarto, bajo las escaleras y voy a la entrada de casa, donde está el teléfono.
-¿Diga?
-¿Marina?
-Sí, dime.
-¿Qué haces?
-Viendo la tele con mi hermana, ¿y tú?
-Nada, escuchando música en mi cuarto. Una cosa, ¿venís esta noche Marc y tú con Justin y conmigo a comer?
-Sí.
-Vale, luego nos pasamos a por ti.
-Vale.
-Anoche estuvo Justin aquí en mi casa.
-¡¿Qué?! Ya estás tardando en contármelo ¡todo!
-Por eso te he llamado. – Me río. Empiezo a contarle todo lo que pasó anoche.
Marina empieza a reírse.
 -Ya queda poco para veros saliendo. – Ríe.
-Bueno, no hay prisa, ¿no? – Me río.
-Eso, no hay ninguna prisa.
-¿Tú estás ya con Marc?
-Bueno… todavía saliendo, no. Pero casi. Además, no hay prisa. – Se ríe.
Seguimos hablando sobre Lucia y Eric, y María y Jesús.
-Nos vemos a las diez, eh. – Le digo a Marina.
-Sí. Bueno, te dejo, que tengo que prepararme y avisar a Marc.
-Es verdad, ya son las ocho y media y yo también tengo que prepararme.
-Luego nos vemos.
-Sí. Adiós.
Cuelgo el teléfono y subo a mi habitación a buscar una ropa para ponerme esta noche. Me pondré este pantalón rojo con mi camiseta blanca. Voy al baño, a darme una ducha. Termino de vestirme y pintarme un poco, y bajo al salón a esperar a que vengan a por mí.
Suena el timbre y sale mi hermano a abrir.
-Hola. ¿Está Sandra? – Pregunta Justin a mi hermano.
-Sí.
Mi hermano viene al salón.
-Tu novio te está esperando en la puerta.
-Imbécil.
Me despido de mis padres y salgo. En la puerta están Justin y Marc.
-¡Hola! – Les digo.
-¡Hola! – Me contestan los dos.

Mientras caminamos hacia la casa de Marina, miro a Justin, que va a mi lado, sonriéndole. En todo el camino no hablamos de nada, excepto ellos, que empiezan a hablar de fútbol, yo prefiero no meterme mucho en ese tema. Llegamos a casa de Marina, que está esperándonos en la puerta.
 -Hola. – Nos dice a todos, sonriéndonos.
-Hola. – Le contestamos todos.
Ella se pone a mi lado, mientras ellos siguen hablando.
-¿Vamos ya a comer? Son las diez. – Pregunta Justin.
-Sí. – Le contestamos todos.
De repente, sin darme cuenta, Marc y Marina están un poco más atrás, hablando. Y Justin y yo estamos un poco más adelante, también hablando.
-Los hombres no os cansáis nunca de hablar de fútbol, ¿no? – Le pregunto a Justin mientras río.
-No. – Me contesta riendo.
Empezamos a hablar de fútbol nosotros también.
-Eres del Barça, ¿no? – Le pregunto.
-¡Claro! – Me contesta.
-Yo también.
-Ah, ¿si? Ya sabes que con eso has ganado mucho más. – Ríe.
Los dos empezamos a reírnos.
-¿Nos quedamos aquí? – Pregunta Marc.
Todos nos paramos delante de la puerta y decidimos entrar. Nos sentamos en la mesa del fondo. Pedimos nuestra comida. Mientras estamos comiendo entra un grupo de gente. Me doy cuenta de que una de las chicas de ese grupo está mirando a Justin, y él también la mira. Miro a Justin, que se da cuenta rápidamente, y me mira a mí también. Se acerca más a mí.
-Luego te cuento. – Me dice al oído.
Marc y Marina, mientras tanto nos miran, seguramente Marc sepa de qué va todo esto. Seguimos comiendo. Después pedimos unos helados, ya que hace bastante calor.
A las doce menos cuarto más o menos, salimos del bar, y nos sentamos los cuatro en el banco de un parque que hay justo enfrente del bar. Justin se sienta a mi lado, yo al lado de Marina, y Marina al lado de Marc. Empezamos a hablar todos. Se nos ocurre sentarnos en el césped. Nos vamos a sentarnos, Marina se sienta, y Marc se tumba, con la cabeza en las piernas de ella, y Justin se tumba igual, pero en mis piernas. Seguimos hablando. De repente me viene a la cabeza lo que me dijo en el bar.
-¿Qué es lo que me tenías que contar? – Pregunto a Justin.
-Ah, sobre esa chica que ha entrado.
Marc y Marina nos miran, en silencio.
-Esa chica, que se presentó ayer en mi casa, para ir con ella por ahí. Porque según me han dicho, yo le gusto. Pero tranquila, le dije que tengo novia.
De repente empiezo a sonreír, al igual que Marina y Marc. Justin me mira y sonríe.
Al rato, nos levantamos todos, ya hace frío allí. Marina y Marc se quedan un poco más atrás, Marc la abraza, que tiene ella frío. Justin y yo, que vamos un poco más adelante, vamos cogidos de la mano. Vamos a dejar a Marina en su casa, Justin y yo nos despedimos de ella, y seguimos andando un poco, para que puedan despedirse tranquilos. Marc nos alcanza, ahora vamos a mi casa. Esta vez Marc sigue andando, también para que nos despidamos nosotros. Justin se acerca a darme un beso.
-Mañana hablamos. Adiós. Te quiero. – Me dice.
-Sí. Te quiero. – Le digo sonriendo.
Él se va, me quedo mirándolo desde la puerta de mi casa, como se acerca a Marc, y siguen andando los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario