miércoles, 3 de agosto de 2011

CAPITULO 4.
Ya estamos dentro de la fiesta. Allí nos encontramos a Lucia y María. Me extraña no ver a Lucia con Eric. Eric, si no creo mal, es primo de Marc.
-Sandra, ¿Quién es ese rubio que venía contigo? - Me pregunta Marta.
-¡Su futuro novio!- Saltó Marina.
-No digas tonterías, anda. Si casi no lo conozco. - Le contesto.

 -Pero tranquila, esta noche vas a tener tiempo de conocerlo.-Sonríe.- Por cierto Lucia, ¿qué te traes con Eric?
-Es verdad, que no todos los días se dejan plantadas a dos amigas por irte con un tío.- Río.
Todas echamos a reír.
-Lo siento, pero iba con Maria a tu casa, y nos preguntó si queríamos ir con él en el coche. Y claro, no le voy a decir que no, con lo que me gusta. – Sonríe.
-Ya, se te nota. – Le dice Marina.
Y le doy las gracias a Eric, porque gracias a él, he podido venir a la fiesta con Justin. Le debo una, aunque él no lo sepa.
-Ahora volvemos.
Cojo a Mayte del brazo, para alejarnos de las chicas.
-¿Ahora después te irás con Marc?
-Si no os importa, sí.
-¿Saldréis fuera, u os quedaréis aquí dentro, en la fiesta?
-Nos quedamos aquí, ¿por qué?
-No, por nada.
-Quédate conmigo cuando venga Marc, seguro que Justin viene, si sabe que vas a estar tú.
-Bueno, vale. – Reímos las dos.
Estoy pensando en quedarme o no con ellos. Puede que Justin tenga novia, y yo haciéndome ilusiones para nada, o que simplemente yo no le guste. Además, no quiero estorbar cuando Marina esté con Marc.
Miro hacia donde hay un grupo de gente. Veo a Justin que me está mirando y me sonríe, le devuelvo la sonrisa. Me acerco a mis amigas, que a están criticando la ropa de Miriam, me uno a ellas.
-¿Habéis visto ese vestido? – Dice Maria.
-No me digáis que no está guapa. – Dice Lucia, como siempre, tan irónica.
Marina y yo no estamos muy pendientes de la conversación. Ella esta mirando al grupo de chicas que se acaba de acercar a Marc y Justin. Y yo, simplemente, miro a Justin. Estoy viendo como Marc mira a mi amiga, me da la sensación de que pronto se va a acercar a nosotras. Y así es, le hace un gesto a Justin, y empiezan a caminar hacia donde estamos nosotras.
-¿Has visto cómo te mira Justin? – Me pregunta Marina, sonriendo.
-Sí, pero seguro que miraba porque se ha dado cuenta de que lo estoy mirando.
-No. – Me contesta mientras se acerca a darle un beso a Marc. Marc se para, para recibir a mi amiga, y Justin sigue andando. Parece que se va a acercar a donde estoy yo, que ahora, me he quedado sola.
-¡Hola! No nos han presentado, ¿verdad?
-No. – Sonrío. – Y eso que hemos venido en la misma moto. – Reímos los dos.
-Bueno, soy Justin. ¿Y tú?
-Yo me llamo Sandra.
Empezamos a hablar de varios temas, por ejemplo fútbol, del que por casualidad, somos del mismo equipo.
-¿Quieres que vayamos a por algo de beber?
-Sí. – Le contesto, mientras miro a Lucia y Maria, que parece que se lo están pasando muy bien.
Me vuelve a agarrar de la cintura. Sólo puedo pensar en que este momento no se acabe nunca.
-¿Tú qué vas a pedir? – Me pregunta.
-Una Coca-Cola.
-Vale, creo que yo también. – Me sonríe.
Cogemos nuestros refrescos y nos acercamos a Marc y Marina. Ellos siguen hablando. Llegamos a donde están ellos.
Empezamos a hablar y bailar todos. Al final de la noche, esos refrescos, ya los habíamos cambiado por unos mojitos, que eran lo que realmente pegaba esa noche tan calurosa.

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