viernes, 5 de agosto de 2011

CAPITULO 6.
No consigo dormirme. Ese beso. Espero que luego me llame. Ya estoy pensando en qué decirle a Marina cuando la llame esta tarde, seguro que en cuanto se lo diga, va a empezar a preparar citas, aunque no estaría mal quedar unas cuantas veces los cuatro, bueno, seis contando a Lucia y Eric. Todavía es pronto para pensar en eso. Después de mucho rato, me quedo dormida.
-Déjala, David, todavía estará durmiendo. – Escucho hablando a mi madre con mi hermano mayor.
Me despierto, miro el reloj: son las dos menos cuarto. Me duele la cabeza, podría ser resaca, pero no, por suerte me acuerdo perfectamente de lo que pasó anoche.
Bajo a comer. Cuando termino de comer, vuelvo a subir a mi habitación, cojo mi ordenador y me conecto un rato para charlar con mis amigos. Ya son las cinco de la tarde y Marina no se conecta, entonces bajaré abajo a llamarla por teléfono.
-¿Dígame?
-Hola Teresa, ¿está Marina?
-Sí, espera un momento, ya se pone.
Espero un par de minutos.
-¡Sandra! Dime, ¿qué querías?
-¿Por qué has tardado tanto?
-Ah, perdón, estaba hablando por teléfono con Marc. –Ríe.
-Bueno, no pasa nada. – Sonrío. – Por cierto, ¿cómo os fue ayer cuando fue a dejarte en tu casa?
-Uf, muy bien. Estuvimos un rato hablando antes de que se fuera.
-¿Hubo beso? – Le pregunto riéndome.
-Sí. – Me dice un poco tímida. – Pero bueno, eso no es lo que importa, lo que importa es cómo te fue a ti con Justin.
 -¿A mí?
-Sí, a ti. No te hagas la tonta, venga, cuenta.
-Bueno, vino a acompañarme a la puerta de mi casa, se bajó de la moto y eso.
-¿Y…? ¿Qué más?
-Bueno, empezamos a hablar y… me dio un beso.
Esa última frase no la pude decir, sin que se me escapara una sonrisa.
-¿En serio? – Empieza a reírse. – Bueno, luego iré a hacerte una visita, para que me lo cuentes ¡todo!
-Venga, vale. Luego hablamos.
-Llamaré a Lucia y Maria para que vengan conmigo.
-Vale, luego nos vemos.
-Sí, adiós.
Cuelgo el teléfono. Y vuelvo a subir a mi habitación. Me pongo a leer la primera revista que tengo por ahí, para pasar un poco el rato. Ya son las seis y media, todavía no se nada de Justin, sigo esperando su llamada. Quiero llamarlo, mandarle un sms, darle un toque, algo, para que sepa que le estoy esperando, pero no, prefiero esperar, no agobiarlo.
Me quedo dormida. Al poco rato, me despierto con el sonido de mi móvil, alguien me llama. Me levanto corriendo de mi sillón para coger el móvil que esta en el escritorio, seguramente sea Justin. Efectivamente, es Justin.
-¿Si?
-Hola, ¿Sandra? Soy Justin.
-Ah, si, hola Justin.
-¿Qué tal estás?
-Muy bien, aunque me duele la cabeza. –Sonrío. - ¿Y tú?
-Bien. – Le escucho reír. – Por cierto, ¿hoy qué vas a hacer?
-No sé, dentro de un rato vendrán mis amigas y pasaremos aquí un rato, ¿por qué?
- Porque estoy pensando en llamar a Marc para que vengáis tu y Marina a mi piscina, bueno, y alguna de tus amigas si quieres también.
-Sí, me parece bien. Cuando vengan se lo digo, a ver qué les parece.
 -Perfecto, si queréis podemos quedarnos a dormir allí también.
-Vale, luego les digo, a ver. Después te llamo y te cuento.
-Vale. ¿Cuento contigo seguro?
-Sí, y con Marina creo que también.
-Entonces, también Marc. Bueno, luego me llamas y quedamos en algo, ¿vale?
-Vale.
-Adiós guapa, un beso.
-Adiós guapo.
Ya no puedo esperar a que las chicas vengan, voy a llamarlas para que vengan un poco antes. Marina dice que tardará un poco, Lucia vendrá en seguida y Maria tardará un poco más de media hora, seguramente, estará de compras.
Lucia no tarda en llegar, ya que es la que más cerca vive de mí.
-Bueno, y ¿para qué querías que viniésemos antes?
-Justin nos ha invitado a su piscina. Para quedarnos a comer, y si queremos, a dormir.
-¿Justin? ¿El chico de la fiesta, no?
-Sí.
-O sea, ¿estás con él?
-No, solamente somos amigos.
-Ah… vale.
-Si quieres también puedes traer a Eric, no creo que les importe.
-Supongo que su primo ya se lo habrá dicho.
-¿Su primo?
-Sí, Marc.
Entonces, es verdad lo que yo creía, Marc y Eric, son primos.
Marina no tarda mucho en llegar. Voy a la puerta a abrirle.
-¡Hola!
-¡Hola! Pasa.
 -Bueno, ¿por qué tanta prisa en venir? -Me pregunta.
-Porque Justin nos ha invitado a sus piscina, para ver si íbamos o no.
-Ah, ya. Me lo acaba de decir Marc. Nosotros dos vamos, y tú… seguro que también, ¿no?
-Sí, yo también iré seguro. Lucia, ¿y tú?
-Yo se lo preguntaré a Eric.
-Vale. – Respondemos Marina y yo a la vez.
Bueno, al menos ya se seguro que esta noche, lo veré. Ojalá se repita ese beso de anoche.
-Chicas, ahora vuelvo, que voy a llamar a Eric.
-Sí. – Le respondo.
Ya solo nos falta por saber si Maria querrá venir con nosotras.
-Aunque nos hayamos quedado solas, me vas a contar lo que pasó anoche, ¿verdad?
-Sí.
Empiezo a contarle todo lo que pasó anoche, guardándome para el final lo mejor, el beso. Le conté cada uno de los detalles.
-¡Precioso! – Sonríe. – Por suerte, ya has encontrado a alguien que te hace feliz. Me alegro muchísimo por ti.
-Muchas gracias. – Sonrío.
-Yo me voy ya, que voy a prepararme antes de que Marc venga a casa.
-Estás ya con él, ¿no?
-No, no hay prisa. – Sonríe.
Me quedo sola un buen rato, mientras Lucia habla con Eric.
-Ya he hablado con Eric. Nosotros también vamos.
-De acuerdo. – Sonrío.
-También he llamado a Maria, que dice que viene. Pero de todas formas, vendrá aquí.
-Vale.
-Yo también me voy ya, luego nos vemos. ¡Adiós!
-¡Adiós Lucia!
 Espero diez minutos, sentada en el salón con mi hermano David. Suena el timbre, seguramente sea Maria. Mi madre abre la puerta.
-Hola Maria, pasa.
-Hola.
-Vamos a mi cuarto.
Subimos las dos las escaleras y entramos en mi cuarto. Ella se sienta en mi cama, y yo en mi sillón.
-¿Vienes esta noche a la piscina de Justin?
Suena el móvil, que interrumpe la conversación.
-Espera.
Saco el móvil, que esta en mi bolsillo. Es un sms, es Justin. “Esta noche, paso yo a recogerte en mi moto. Luego nos vemos.”
-Bueno, ¿vienes? – Le pregunto a Manmen.
-Sí. 
Empezamos a hablar un rato, hasta que se va.
-Bueno, me tengo que ir ya. Luego nos vemos. - Me dice. 
-Vale.
La acompaño abajo, a la puerta de casa. Me quedo en el sofá, sentada al lado de mi hermano que está viendo la tele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario